En 2011 tuve el primer contacto con el tema de primera infancia dentro de los proyectos de desarrollo. Para mí, como nutricionista con especialidad en seguridad alimentaria, fue fascinante comprender como una perspectiva más amplia, que incluye salud, educación inicial y protección, es tan importante para que la niñez en sus primeros años de vida se desarrolle plenamente.
Por distintas razones asumí el liderazgo de actividades de salud y educación inicial, así como la responsabilidad técnica del diseño, implementación y evaluación de los proyectos vinculados a un Programa de Primera Infancia. Esto me motivó a formarme en el tema y afortunadamente pude tomar un curso virtual sobre políticas efectivas para el desarrollo de la Primera Infancia.
Un hito muy importante en mi desarrollo profesional fue el lanzamiento de la serie Lancet sobre primera infancia en 2016, ésta propuso el cuidado cariñoso y sensible como una estrategia integral basada en evidencia y que permitió que profesionales de distintas disciplinas usemos un lenguaje común y comprendamos de qué manera podemos integrar distintas intervenciones dirigidas a la niñez, sus cuidadores y tomadores de decisiones.
En 2019 inicié la relación laboral con ChildFund International en Guatemala, como Gerente del Proyecto Juega Conmigo. Como todos sabemos, en 2020 la pandemia de COVID-19 nos obligó a desarrollar alternativas para la implementación de los proyectos. Gracias al equipo del proyecto Juega Conmigo y a la apertura de ChildFund Guatemala, logramos desarrollar un nuevo modelo de atención para la primera infancia enfocado en promover prácticas de crianza lúdica a través de una modalidad remota. Este proyecto es una de las satisfacciones más grandes en mi carrera profesional, desde el punto de vista creativo, en la gestión del proyecto y en los resultados alcanzados. Actualmente, el proyecto se ha implementado en cinco países más, el contenido se ha traducido a 19 idiomas locales y ha alcanzado a más de 75,000 niñas y niños en la primera infancia.
Me siento orgullosa de haber formado parte de este proyecto, así como de saber que padres y madres juegan más a partir de escuchar los radioteatros y que muchas niñas y niños tuvieron por primera vez un libro de cuentos en sus manos, lo cual les permite crear experiencias imaginativas únicas.
Espero que esta experiencia siga creciendo y desarrollándose para llegar a muchas más personas y que tal como lo establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Qué nadie se quede atrás”.