Por mucho tiempo las niñas y los niños fueron invisibilizados y considerados como “adultos pequeños”, fue hasta el año 1959 que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, con diez principios para garantizar su desarrollo pleno. Guatemala ha ratificado su compromiso con la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y ha promovido dentro del marco legal y jurídico nacional la Constitución Política de la República, la Ley de Educación, la Ley de Desarrollo Social, la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (Ley PINA), entre otras.
Las y los niños, como sujetos de derechos, constituyen parte fundamental del y para el desarrollo local y nacional, es por ello que aún faltan acciones que permitan fortalecerlos indicadores educativos, de salud, nutrición y protección que garanticen una vida digna. En la experiencia del proyecto Juega Conmigo, la Asociación CDRO y su equipo técnico centraron sus esfuerzos en motivar la participación comunitaria, como eje fundamental del alcance de los resultados en el desarrollo de la primera infancia. La Asociación CDRO promueve que las comunidades se organicen, asuman el proceso y cuenten con las capacidades de autogestión.
En el proyecto se promovió esta participación en 40 comunidades, obteniendo un impacto positivo al promoverla importancia de la primera infancia. Tal es el caso de la comunidad de Panajxit II; donde dos autoridades comunitarias se formaron como padres guías y actualmente motivan a las familias a participar en el Centro de Aprendizaje Temprano (CAT).La participación de las comunidades se promovió a través de:
El mejor aprendizaje que obtuvimos como organización y equipo es que la atención integral de las niñas y niños es un poderoso motor para organizar a los actores comunitarios, capacitar al recurso humano local, hacer sostenible el proyecto y mejorar la institucionalidad en el desarrollo integral de las comunidades rurales.