Durante los cinco años de implementación de este proyecto hemos innovado buscando nuevas formas de promover un estilo de crianza que involucra el juego como método de aprendizaje en la primera infancia: hemos usado la radio tradicional, el perifoneo, medios digitales, sesiones grupales y visitas domiciliarias. Cada modalidad para llegar a las familias tiene resultados importantes en el desarrollo infantil temprano.
A través del tiempo, hemos presenciado el compromiso de las madres, padres y cuidadores con sus niñas y niños, ¿saben por qué? Porque ven resultados. Ven a sus hijas e hijos activos, resolviendo problemas cotidianos, abriendo los ojos para prestar atención, aprendiendo a hablar con más fluidez, expresando sus emociones y ganando confianza en ellos y ellas mismas… todas estas acciones que hoy nos parecen sencillas, van sentando las bases de las habilidades para la vida del futuro.
Según el Premio Nobel de Economía, James Heckman[1], por cada dólar gastado en programas de educación inicial con calidad, se obtiene hasta un 13% de retorno de inversión anual, que se traduce en aumento de empleo, mayor productividad económica, reducción de gasto y reducción de delincuencia, por mencionar algunos. Si lo ponemos en perspectiva y velamos por la igualdad de oportunidades, desde ya estamos formando a economistas, periodistas, artistas, estadistas, que tomarán decisiones en Guatemala.
Para invertir en la primera infancia, Juega Conmigo ha organizado 592 Centros de Aprendizaje Temprano (CAT) en comunidades q’eqchi’, mam, k’iche’, kaqchikel y mestizas, liderados por madres y padres de las mismas comunidades, quienes están aportando con su ejemplo, tiempo y conocimientos. Y tú, ¿cómo contribuyes hoy al futuro?