Juega Conmigo

Invertir en la niñez hará la diferencia

Invertir en la niñez hará la diferencia


La primera infancia es una etapa en la vida de mayor aprendizaje, en la que se debe invertir y así crear nuevas oportunidades para los niños y niñas, desafortunadamente no ha sido priorizada por el desconocimiento de los padres, madres o cuidadores, y por los diferentes patrones de crianza inculcados de generación en generación. Con el objetivo de fortalecer la capacidad de los padres, madres y cuidadores para intervenir en el desarrollo integral de su hija o hijo a través de la promoción del cuidado cariñoso y sensible, ChildFund Guatemala a través de sus socias locales, CDRO y Acodihue con el apoyo del Banco Mundial implementaron el Proyecto Piloto Nuestros Niños Sanos Listos en los años 2016 al 2019. En este proyecto, se implementaron dos modalidades de intervención en niños y niñas de 0 a 36 meses: una grupal llamada “Ventana de la vida”, que consiste en reuniones grupales que surgen de la experiencia de ChildFund trabajando con la primera infancia, y otra familiar, que consiste en visitas domiciliarias basadas en “Reach Up and Learn” de Jamaica contextualizado a Guatemala, ambos con frecuencia quincenal.

A través de la línea de base se logró la identificación de diversos factores que afectan el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas entre ellas: las enfermedades prevalentes en la infancia como la diarrea y las enfermedades respiratorias, mala alimentación evidenciado por un bajo consumo de proteínas y alto consumo de azúcares, lo que conduce a los niños a padecer desnutrición crónica y bajo peso. Por otro lado, en relación al desarrollo:  solo el 1? los hogares tienen libros infantiles, el 8? los padres les leen a sus hijos, el 11% tiene juguetes para empujar/tirar y un 78% consideraba que no puede influir cuando comienza a hablar el niño o niña, evidenciado de esta forma la realidad que viven los niños y niñas en los departamentos de Quiché y Totonicapán y la necesidad urgente que tiene de atención.

Con las intervenciones se logró la participación de 2,833 niñas y niños en la modalidad grupal y 1,673 niñas/niños en la modalidad familiar.

Entre los principales resultados se encuentran los siguientes: 

  • En las madres cuidadoras, se lograron cambios en sus prácticas culturales, principalmente relacionados a la crianza de sus hijos e hijas porque ahora les brindan más tiempo, juegan y platican con ellos, son más cariñosas.
  • En los niños y niñas, la evaluación de impacto evidenció que el proyecto tuvo una incidencia positiva en el desarrollo cognitivo.
  • También se determinó que las sesiones grupales son levemente más costo efectivas y que a mayor intensidad del proyecto, incrementa el impacto.

Esta intervención dejó lecciones invaluables sobre la importancia de promover el cuidado cariñoso y sensible como parte integral del crecimiento y desarrollo de los niños y niñas y el juego como una herramienta eficaz para el aprendizaje, estos conocimientos nos han ayudado a cimentar el proyecto Juega Conmigo.